viernes, 22 de febrero de 2008

Elecciones

Campaña de caza

16 días y 400 pavos


En tal película de tal director se ha colado una escena alegórica*. Y también cruda, tanto que, ni con sal pasaría mejor.

La escena abre con la imagen de una bandada de cuervos que traza círculos sobre un centro imaginario, reflejo de algo que yace en el suelo. Los segundos se desvenecen sin prisas...


Flashback.

La acción del film se traslada a un instante pasado. Tras un barrido de cámara, el director ofrece el primer plano de un cuervo, con jirones de carne sanguinolenta que cuelgan del pico...



El cuervo común (Corvus corax) tiene un tamaño grande , plumaje negro y pico fuerte, los tres rasgos que mejor definen al político. Imagen tomada de aquí.


Luego comienza una serie de fotogramas que retratan a 350 cuervos silenciosos, con la inactividad que es propia de todo bicho viviente tras un copioso almuerzo.


Conflicto.

La mayoría absoluta de estas aves han quedado saciadas por cuatro años. A la minoría de cuervos no le ha llegado con el suculento y carnívoro festín. Insatisfechos del botín, anhelan rapiñar a costa de los cuervos saciados. Dan comienzo a una trabada pelea de gallos donde la ética no existe. Sólo satisfacer el interés de sobrevivir.

Mientras, otros grupos menos numerosos de cuervos van revoloteando abyectamente en torno a la turba de pájaros negros. Ejercitan el oportunismo instintivo de los carroñeros y tan pronto congenian y unen esfuerzos con el grupo saciado, como se arriman al adversario para arañar las migas del pico. 1.461 días, cuatro años, se amontonan en el olvido.


I
nstante actual
.

Llega de nuevo la hora de comer; los cuervos han levantado el vuelo en busca de nuevo alimento y van trazando círculos sobre un centro imaginario, reflejo de algo que yace en el suelo. Cada grupo sigue su ruta y entra una cuña de seis fotogramas con imágenes que representan la pereza, el descontento, el desencanto, la conciencia del engaño democrático, la desesperación y la moderna clase política.

Cada grupo de cuervos había dejado sus propios señuelos para cazar la presa. Un fajo de 400 euros aparece sobre una mesa. Desaparece mientras cae del techo un puñado de carroña.

En este punto, la película vuelve a la imagen de un cuervo, con jirones de carne sanguinolenta que cuelgan del pico...


El 9 de marzo, dentro de 16 días, se cerrará este ciclo vital. Los cuervos se saciarán impunemente de carroña putrefacta y, de esa forma, empezará a andar desde cero, una vez más, el eterno retorno. Hoy comienza la campaña electoral.




* El diccionario de la Real Academia Española define la alegoría como “ficción en virtud de la cual algo representa o significa otra cosa diferente”. ¿Adivinan a qué cosa diferente remite esta ficción?


8 comentarios:

Evil Preacher dijo...

Si aceptamos que todos los políticos son iguales ¿qué propones? La resistencia pasiva (no votar) favorece al sistema que denuncias, en particular a los partidos de derecha, cuya estrategia a lo largo de la legislatura ha consistido en hacer dudar justamente de la legitimidad sistema, queda la revolución, borrón y cuenta nueva, un nuevo sistema mejor que éste ¿ideas?

Movimiento 31 dijo...

Comprendo el argumento, pero me lo he cruzado en otras ocasiones. ¿Realmente existe (en España) un político cuya razón de ser no sea otra que el poder político y el subsiguiente poder económico?
Tengo largas ideas sobre esto, pero no es este el espacio. Una de las circunstancias que han desvirtuado la democracia es el exceso de población. Con esto, no me refiero a practicar genocidios... sino a otro método de gobierno aún por descubrir.

Movimiento 31 dijo...

Abogaría por ejemplo por suprimir el ministerio de justicia para que este poder fuese regulado, vigilado y apoyado por una patronal (similar a la CEOE) con estatutos regulatorios aprobados mediante un proceso de democracia directa. Estos además tendrían que tener la virtud de hacer efectiva la separación absoluta de poderes y otorgarían los medios precisos a los jueces para bloquear abusos de los otros poderes a través de una vía legal establecida y accesible públicamente.

Anónimo dijo...

No creo que se trate de descubrir un nuevo método de gobierno, sino más bien de seguir profundizando en el que tenemos, la democracia es un sistema perfectible, un concepto en constante evolución, es por ello que nos cuesta mucho llamar "democracias" a lo que tuvimos en Europa durante la primera mitad del S.XX y es por ello también que bien entrados en el S. XXI aún no hemos dado con una fórmula que asegure una verdadera división de poderes. En ello estamos.

En este sentido resulta muy interesante el experimento de democracia directa que propone Movimiento 31, pero no sé, no lo termino de ver, la lógica de partidos en la que vivimos nunca permitirá semejante ensayo, todo organismo tiende a su conservación. Dice Movimiento: "¿Realmente existe (en España) un político cuya razón de ser no sea otra que el poder político y el subsiguiente poder económico?". Mi respuesta es: No, no existe, y no existe sencillamente porque esa es la lógica que mueve un partido político. Pero no semaos pesimistas: para lograr ese poder, un político tiene que lograr la máxima representación de los ciudadanos, y sólo en la medida en que sea representativo (vivimos en una democracia representativa mal que nos pese) podrá alcanzar o mantenerse en ese poder.

Repecto a lo que dice el Predicador Malvado: "Si aceptamos que todos los políticos son iguales ¿qué propones? La resistencia pasiva (no votar) favorece al sistema que denuncias, en particular a los partidos de derecha". Resulta muy ilustrativo lo que decía ayer mismo la COPE, según la cadena de los obispos "el barullo y follón que deriva de una alta participación hará que gane el PSOE, afortunadamente la participación va cayendo en las encuestas y eso favorece al PP porque la derecha siempre va a votar”. Más claro agua. La cosa se comenta sola: si hay alta participación la culpa será de que hay mucho barullo y mucho follón, pero "afortunadamente la participación va cayendo en las encuestas". Montaraz concepto de la democracia el de nuestra derecha.

Uno tiene tentaciones de no votar o de votar en blanco, pero hay que ser prácticos, el 9M está cerca, que la gente vote lo que quiera, pero que vote joder. En las elecciones del 33, con una derecha unida y fuerte (CEDA, monárquicos y Falange), los anarquistas decidieron llamar a la abstención.
¿Qué ocurrió? Lo que todos sabemos, que salió vencedor un gobierno radical-cedista y todo lo que vino después.

P.D. Sé que esto es muy discutible, pero soy de los que piensan que el voto debería ser obligatorio, es decir, debería ser un deber, no un derecho.

Unknown dijo...

Muchos frentes abiertos en una misma discusión. Difícil cuestión la de posicionarse a priori de manera clara en un sentido u otro

Comparto que la democracia original ya no existe. No todos los ciudadones pueden ser profesionales de la política, como no todos pueden ser médicos. Entendemos que la vida es algo más que el trabajo de modo que repartimos las tareas. No sé si la esencia de la democracia ha desaparecido y, por tanto, ya no podemos hablar de democracia. La realidad es que un ciudadano tiene el derecho a elegir quiénes desempeñarán la labor política durante un tiempo determinado. Por otra parte, parece ser que esta elección se toma en función de la ideología que hallamos detrás de cada partido y, sólo a veces, por lo que se prometa en esos periodos llamados precampaña y campaña electoral. Sin embargo, hay personas, partidos polítios incluso, que niegan la existencia de tal ideología.

Todo ser humano funciona con ideología. Cuestión distinta es que la ideología individual no se corresponda con los parámetros e un partido determinado. Por este motivo, gente que otrora votó a un partido de derechas, puede votar a uno de izquierdas. También por esta razón, vistas algunas consideraciones, un ciudadano puede votar a un partido al que no votaría en otras circunstancias. Pero lo de la ideología explica algo más y es el hecho de no votar. Lo del voto en blanco, todos sabemos que es una falacia. Es de lo más triste. Que es esto de que uno vaya a decir "Yo voto nada, porque no me gusta ninguno, pero que mi voto se reparta entre los ganadores". Soy más de que el que no crea en lo que dice nadie o aquel que preferiría otros sistemas, pues que no vote. ¿Por qué una obligación?

Por otro lado, aunque relacionado con lo anterior, está la cuestión de la escala de valores. No todos tenemos la misma. Eso en parte justifica la ideología (sólo "en parte, pero es otra discusión). Por eso, algunos como yo, aunque creamos que el sistema de partidos actual es una mierda como una catedral, decidimos jugar a la democracia para evitar males mayores. A lo mejor solo jugamos un rato, veremos qué pasa.

Evil Preacher dijo...

Uno de los factores más importantes para que una democracia sea tal es un buen sistema educativo, por ello su boicot ha estado en la linea de mira de los obispos durante esta legislatura, como siempre.

Movimiento 31 dijo...

Precisamente fue Franco el que elevó la educación hasta el 90 por ciento de los ciudadanos. ¿Quieres decir entonces que hay que agradecer a los esfuerzos de Franco por la educación la preparada generación que montó la democracia: González, Suárez, Alfonso Guerra, etc, etc?

Evil Preacher dijo...

Quiero decir simplemente que una población sin una buena formación es manipulable y sin criterio y, por lo tanto, convertiría la democracia en una farsa.
Una educación basada en la fe y el patriotismo, es decir, elementos sentimentales subjetivos, es fácilmente arrastrable por el populismo. La formación de los ciudadanos para que puedan considerarse tales no puede ser curil, sino basada en la razón y en la ciencia.